LEGADO SOBRE RUEDAS

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Carlos Guzmán, se convirtió en un veterano de las carreteras colombianas.

En Ibagué, Carlos Guzmán, un mulero tolimense, ha dedicado su vida al camino y los vehículos de carga. Desde sus primeros años en Junín, su padre le inculcó el amor por los camiones, enseñándole a manejar en un viejo camión. La mudanza de su familia a Venadillo no detuvo su pasión; en Ibagué, completó sus estudios y se sumergió en el mundo de los vehículos de carga. Con apenas veinte años, se casó por primera vez y tuvo dos hijos.

Suceso

A pesar de su separación, continuó su camino como conductor, llevando consigo la pasión por los camiones. En una de sus rutas, conoció a Luz Alba, con quien tuvo una hija, Ivonne, quien heredó su amor por los tractocamiones. Carlos se convirtió en un veterano de las tractomulas, acumulando más de treinta y cinco años de experiencia en las carreteras colombianas. Su vida estuvo marcada por la libertad de los caminos y la responsabilidad de entregar cada carga a su destino.

Impacto

A lo largo de los años, Carlos y su hija Ivonne han compartido cada kilómetro de las carreteras colombianas, uniendo su amor por los vehículos de carga. A pesar de los desafíos, como los momentos de incertidumbre económica, la familia Guzmán sigue tejiendo su legado en cada kilómetro de asfalto, recordando que para quienes aman la libertad de las carreteras, no hay destino demasiado lejano ni carga demasiado pesada.

Pérdida

A lo largo de su vida, Carlos Guzmán ha enfrentado los altibajos del trabajo en el transporte, incluidos los momentos de incertidumbre económica cuando perdía su empleo.

Apoyo

Estos períodos difíciles coincidían con aprietos financieros, especialmente al enviar a sus hijos a estudiar. A pesar de los desafíos, Carlos siempre encontraba la manera de seguir adelante, apoyado por su familia y su amor por los camiones.

Resiliencia

Para ellos, la vida sigue siendo una aventura en cada recorrido, en cada carga entregada. El legado de Don Carlos se refleja no solo en los kilómetros recorridos, sino en la pasión transmitida a su hija, quien ahora sigue sus pasos al volante de los imponentes tractocamiones que surcan las carreteras colombianas.

El hombre, ha enfrentado los altibajos del trabajo en el transporte, cuando perdió su empleo.

Compartir en