Escuchas los pasos de unos tenis blancos recién limpios, esos que, contra el cemento, tiene ese chirrido particular. A pesar de ser casi las 10:30 de la noche, esta vez Versalles y su glorieta están un poco más transitadas. Algunas motos tienen pequeñas detonaciones secas, que se confunden con los disparos cerca de la glorieta. Y allí lo ven, un rostro que ve sin alma, una cabeza estallada contra el pavimento, sus ideas salieron de su cerebro en forma de sesos y sangre, y dos zapatos blancos, con pequeñas gotas rojas.
Ese joven era conocido como Juan Esteban Arboleda Cardona, ese día se movilizaba a pie en el lugar, no se sabe si iba o venia de alguna parte, pero sí que en medio del camino aparecieron unos hombre a arremeter contra él. Según algunos testigos, su muerte fue algo tan rápido, se sabe que tienen muestras de haber sido golpeado, tiene una bala que le saco los sesos, la más reconocible y la que parece ser la causa de muerte, pero lamentablemente tiene otra herida en la zona del abdomen.
Las autoridades
Las autoridades ya llegaron relativamente rápido al lugar de los hechos, tan rápido como la huida de los asesinos, pero si lo suficiente para no comprometer la escena del crimen. La Policía Nacional empezaron revisando las cámaras del lugar, acordonar el área, tomar fotografías y búsqueda de objetos claves. Al mismo tiempo, Medicina Legal se encargaba de colocar telas sobre el muerto, levantarlo para llevarlo a una necropsia y expresar lo descubierto en la investigación forense.
La comunidad, por su parte, ha tenido 4 reacciones, cada una más retorcida que otra. Primeramente hay muchas voces de tristeza y melancolía, no tanto por el joven (ya que ni la familia ha salido a hablar del suceso), sino del acto tan barbárico que es una muerte en plena calle y con ese grado de sangre tan grotesco. Las segundas reacciones son el miedo de sus habitantes, ya no hay pesar por el otro, es mi sobrevivir frente a una ciudad sin seguridad, sin un control; hay un chiste en redes sociales, que expresa este descontento, cada vez que un hombre es asesinado en el municipio, hay alguien que dice con humor retorcido “no se preocupen, el viernes hay un concierto gratis”. Es cinismo de esa palabras demuestran el estado actual de una alcaldía mas preocupada por pan y circo que por seguridad.
La tercera es la búsqueda de justicia, la problemática que no es apoyando a las autoridades, es una justicia nacida del odio y la venganza, es justicia barrial. Quieren acabarlos con la misma violencia que acaban las vidas, y allí nace el último grupo, no son muchos pero la expresión da un sentimiento mortífero, es un comentario de usuarios en común en redes sociales que siempre mencionan “No se preocupen, esto es porque ya inicio una limpieza”.
