La intervención se realizó por patrullas del cuadrante en el barrio Santa Helena, quienes fueron alertadas por la comunidad de los negocios ilícitos de un sujeto que utiliza un lote baldío en riberas del río Magdalena para la venta y el consumo de alucinógenos. El sujeto encargado del negocio ya es reconocido por las autoridades del cuadrante, quienes le siguen los pasos a este bandido que se hace llamar ‘Cachiri’ en el bajo mundo, y vive en el barrio Bocas del Bogotá. Al parecer aprovechaba un lote invadido por la maleza para instalar caletas y ocultar la droga para no ser detectado. Con frecuencia, este sujeto cambia sus escondites para evadir el control de las autoridades.
Intento de escape
Luego de conocer la información, los uniformados de manera sorpresiva se desplazaron hasta la carrera 15 que bordea el río Magdalena, pero, al llegar al lugar el presunto sospechoso fue alertado de la presencia de los policías por un campanero que se encontraba acostado en una de las esquinas, lo cual le dio tiempo de emprender la fuga.
Atrapado
Sin embargo, los patrulleros nunca lo perdieron de vista, pues cuando intentó salir del lote baldío fue interceptado por patrullas del cuadrante, las cuales rápidamente lograron reducirlo, y al identificarlo se percataron que se trataba de Andrés Alfonso Rueda Yate. Al hacerle un registro, le hallaron en su poder un paquete que contenía aproximadamente 70 papeletas de bazuco empacadas de manera artesanal en hojas de cuaderno para facilitar su comercialización al menudeo.
Judicialización
Luego de conocer sus derechos como persona capturada, alias ‘Cachiri’ fue trasladado en medio de un fuerte operativo de seguridad hasta la URI Sijin de Girardot de Girardot, y luego puesto a disposición de la Fiscalía de turno para su judicialización, donde enfrenta cargos por el delito de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes. En las próximas horas será definida la situación jurídica de esta persona.
El sujeto
Según las autoridades, este hombre de 34 años, tras su fachada, está al servicio de las líneas de microtráfico. Al parecer, su actuar delincuencial estaba bajo la mira de las autoridades que ya le seguían los pasos gracias a las diferentes denuncias de la comunidad, quienes lo ven como la persona encargada de surtir alucinógenos en esta localidad.
Destacado: La comunidad teme que haya retaliaciones entre grupos delincuenciales que intentan apoderarse de la zona.



