Luego de salir de trabajar, Jenny Urquijo se dispuso a retirar de un cajero el dinero correspondiente a su pago de nómina, y luego de esto se dispondría a llegar a su vivienda en el barrio Sicomoro. Sin embargo, al parecer, dos hombres la habrían estado siguiendo desde que la mujer salió de la sucursal bancaria, mismos que se movilizaban en motocicleta y se encontraban armados.
Lo ocurrido
La mujer terminó su transacción y se retiró del cajero automático, luego se dispuso a atravesar la calle 8 de la zona céntrica, cuando de repente sintió la presencia de una motocicleta que se acercaba a alta velocidad con dos hombres sobre ella, pues esta habría frenado ‘en seco’ y los presuntos delincuentes descendieron de ella con pistolas en mano para robar a Urquijo.
Lesionada
Al momento de ver las armas de los hombres, la mujer intentó correr hacia un sector más concurrido por personas, pues esto habría pasado tan solo a las 5:00 de la tarde del pasado sábado. Al no poder correr tan rápido, uno de los hombres la jaló del cabello y la arrojó al pavimento, generándole múltiples raspaduras.
Lo hurtado
Luego de recibir su pago por su trabajo, la mujer habría retirado un aproximado de 700 mil pesos, mismos que iban destinados para el pago de su arriendo y servicios del hogar. Estos estarían dentro del bolso de la mujer, en el cual también se encontraba su teléfono celular avaluado aproximadamente en 500 mil pesos, documentos de identidad y elementos de su empresa. Todo esto fue arrebatado por los hombres que la amenazaron con dispararle si no entregaba lo que llevaba consigo. Ante esto, Urquijo no puso resistencia y decidió entregar todo.
Las autoridades
La víctima aseguró que en dicho sector no se ve la presencia de los uniformados, ni mucho menos de vigilantes que estén pendientes de las sucursales, especialmente de los cajeros automáticos, mismos a los cuales diferentes personas han arribado para retirar su dinero y su prima de fin de año, montos que son atractivos para los delincuentes. Ante esto, la comunidad solicitó reforzar el pie de fuerza de las autoridades, pues tanto locales como turistas han resultado afectados por personas con armas de fuego o cuchillos.




