Una microempresa local dedicada a la venta de granizados sufrió un robo devastador. El incidente ocurrió en el puesto ubicado en un parque del barrio San Antonio, donde delincuentes lograron vulnerar los candados y acceder al interior.
Víctima
Luisa Fernanda Parrado, propietaria del puesto y cara visible de la pequeña empresa, compartió su doloroso testimonio. En una conversación conmovedora, Fernanda relató cómo los ladrones se llevaron todo el equipo necesario para el funcionamiento del negocio. “Se llevaron sillas, la licuadora, la nevera, y una gran cantidad de insumos que utilizamos para elaborar los granizados. No dejaron nada”, explicó con voz entrecortada.
El robo fue descubierto por un familiar de Fernanda, quien a eso de las 6 de la mañana le avisó sobre la situación alarmante. “Me llamó y me dijo que el candado estaba roto y que las puertas del carro de comidas estaban abiertas. En ese momento, supe que algo muy malo había sucedido”, añadió Parrado.
Empezar de cero
Fernanda, que había invertido años de trabajo arduo y sacrificio en construir su pequeña empresa, enfrenta ahora una dura realidad. El robo no solo significó la pérdida de bienes materiales, sino también un golpe severo a sus sueños y a la estabilidad que había logrado alcanzar. “Este negocio es el resultado de mucho esfuerzo y dedicación. No es solo una fuente de ingresos, sino también una pasión. Ver todo lo que construimos desmoronarse así es devastador”, expresó con visible angustia.
En medio de la desesperanza, la microempresaria hizo un llamado desesperado a los delincuentes. “Les pido, por favor, que devuelvan lo que han robado. No es solo un robo; es la vida de una persona que está en juego. Estamos luchando para salir adelante y necesitamos esos elementos para poder seguir trabajando”, imploró Fernanda.
La comunidad del barrio San Antonio, conocida por su solidaridad y unión, ha comenzado a movilizarse para apoyar a Fernanda en este momento crítico.
