El día 01 de septiembre la Policía Nacional perteneciente a la ciudad de Ibagué, logró recuperar el elemento musical que había sido hurtado a una mujer que presta sus servicios de canto en la iglesia María Auxiliadora en el barrio Cádiz. El responsable de robar la organeta, es un adulto mayor que se venía escondiendo de las autoridades, pero fue sorprendido en la terminal de transportes, para finalmente dar con el lugar donde le compraron este artículo. Así mismo, se hizo la entrega de la organeta que había sido hurtada el 12 de agosto en una iglesia del barrio Cádiz de esta capital a la señora Rocío.
Identificación
La institución policial, luego de conocer los hechos ocurridos y recibir la denuncia del párroco de la capilla María Auxiliadora, desarrolló una serie de acciones investigativas que permitieron identificar al presunto ladrón, que resultó ser, un adulto mayor, que se hizo pasar como feligrés para hurtar la organeta Yamaha 550 avaluada en aproximadamente, dos millones de pesos. Tras cometer el hurto, el sospechoso que fue identificado como León Enrique Rojo de 66 años, oriundo de Barbosa Antioquia, huyó sigilosamente del lugar, con rumbo desconocido, desde ese día, 12 de agosto, agentes de la Policía Nacional, lo buscaban por toda la zona céntrica de la ciudad, pero al parecer, estaba escondido en alguna de las residencias que están cerca a la plaza de la 21.
Seguridad
Luego de 18 días, este presunto delincuente, volvió a salir a las calles, cuando caminaba por los alrededores de la terminal de transportes, fue sorprendido por patrullas de vigilancia de la Policía Nacional. Esta persona, a pesar de que negaba ser el responsable del hecho, al ver que había quedado grabado en cámaras de seguridad, no tuvo otra opción que señalar el establecimiento que le compró la organeta, según él, por un valor de cien mil pesos.
Rastreo
Al respecto la Teniente Coronel, Sandra Lancheros, Subcomandante de la Metropolitana de Ibagué, manifestó, “Hacemos un llamado a la comunidad en general, para que se abstengan de caer en la comisión del delito de receptación, es generar una cultura de la legalidad y no comprar objetos de dudosa reputación que, como en este caso, ser objetos hurtados. Por otro lado, destacamos la labor que realizaron los policías que se encargaron de hacer seguimiento a este hurto y lograr recuperar el elemento, que ya fue entregado a su propietaria”. Es importante tener en cuenta que, en este caso, se debe esperar se surtan los tiempos de la investigación tras la denuncia interpuesta por la víctima del hurto, y que en este caso no se podía capturar al responsable, toda vez que no se configuraba la flagrancia.




