Un insólito caso de justicia por mano propia tuvo lugar en el barrio Jordán, en la ciudad de Villavicencio, cuando un hombre identificado como Jeison Rodríguez Castro, fue capturado por los residentes del sector al ser sorprendido robando a una mujer mediante la modalidad de raponazo. La indignación de la comunidad, cansada de la inseguridad que se ha vuelto frecuente en la zona, se convirtió en acción cuando lograron detener al presunto delincuente.
El episodio, que inicialmente parecía un acto más de detención ciudadana, tomó un giro inesperado cuando los residentes, al despojar al sujeto de su ropa, descubrieron que llevaba puesto un brazalete electrónico en su tobillo izquierdo, un dispositivo utilizado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) para monitorear a personas bajo detención domiciliaria. Este hallazgo no solo sorprendió a la comunidad, sino que también generó una ola de indignación.
Al límite
La revelación del brazalete electrónico ha intensificado las críticas hacia las autoridades locales, a quienes los residentes acusan de no brindar la seguridad necesaria en el barrio. Según testimonios de algunos vecinos, los robos y asaltos se han vuelto habituales, lo que ha llevado a la comunidad a tomar medidas desesperadas para protegerse.
“Las leyes en Colombia son un chiste, o más bien, los jueces de este país. Los delincuentes en la calle relajados, porque sus derechos valen más que el de cualquier ciudadano», expresó Jeisson Rodríguez, en medio de su indignación ante la situación insólita.




