La tranquilidad del barrio El Viso, en el municipio de la Capital Arrocera Huilense, se vio interrumpida el pasado martes, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre al interior de una vivienda, ubicada detrás de la estación de servicio Terpel. El hecho, que inicialmente estuvo rodeado de misterio, fue reportado por vecinos del sector, quienes alertaron a las autoridades al percibir una situación inusual en el inmueble.
Al llegar al lugar, los uniformados confirmaron la presencia del cadáver de un hombre que, en ese momento, no había sido identificado oficialmente. El cuerpo fue encontrado en el interior de una habitación, suspendido de una cuerda, lo que llevó a las primeras hipótesis a señalar un posible caso de suicidio.
Identidad del fallecido
Tras las labores forenses y el proceso de inspección judicial, las autoridades lograron establecer la identidad de la víctima. Se trata de Tomás Eduardo Machado Matías, un hombre de 28 años de edad, quien al parecer se desempeñaba como maestro de construcción. Según versiones preliminares, residía solo en la vivienda donde fue encontrado y llevaba algunos días sin ser visto por conocidos o familiares.
Este detalle encendió las alertas entre algunos vecinos que notaron la ausencia prolongada del joven, lo que los llevó a acercarse al predio y encontrar la escena que ahora es materia de investigación.
Investigación
Aunque la principal hipótesis apunta a un suicidio, las autoridades no descartan ninguna línea investigativa. Por eso, el caso está siendo abordado con el rigor que exige este tipo de situaciones, en las que intervienen tanto la Policía Judicial como funcionarios del CTI de la Fiscalía.
Se están recolectando testimonios de vecinos, amigos y personas cercanas a la víctima para tratar de reconstruir los últimos días de vida de Machado Matías. También se revisan cámaras de seguridad en el perímetro cercano para descartar la intervención de terceros o cualquier irregularidad.
Dolor e incertidumbre
El hecho ha generado conmoción entre los habitantes del sector, quienes aseguran que Tomás Eduardo era un joven trabajador y reservado, aunque poco sociable. «Él no molestaba a nadie, se la pasaba en sus cosas, salía temprano y volvía tarde. Nos tomó por sorpresa todo esto», expresó un vecino visiblemente afectado.
La comunidad espera que las autoridades puedan esclarecer completamente lo sucedido y confirmar si se trató, en efecto, de una decisión personal o si hubo circunstancias que influyeron en su fallecimiento.
Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones, el caso de Tomás Eduardo Machado Matías deja abierta una reflexión sobre la salud mental, el aislamiento y las señales de alerta que muchas veces pasan desapercibidas.




