El municipio de Guachené, en el norte del Cauca, amaneció de luto tras conocerse el fallecimiento de dos de sus habitantes, hechos violentos que han estremecido a toda la población y que vuelven a poner en evidencia la crítica situación de orden público que vive esta región. El primer caso se registró en la madrugada del domingo, cuando sujetos armados irrumpieron en la vivienda de Roberto Montenegro, un hombre reconocido por su labor comunitaria y el aprecio de sus vecinos.
Los agresores ingresaron de manera violenta y, en circunstancias aún por esclarecer, lo atacaron hasta causarle la muerte. El crimen ocurrió en presencia de algunos familiares, lo que incrementa el dolor e indignación de la comunidad.
Los habitantes de la vereda rechazaron enérgicamente lo sucedido, calificándolo como un hecho cruel e inaceptable. “Era un hombre trabajador, no se metía con nadie. No entendemos por qué lo asesinaron así, dentro de su propia casa”, afirmó un líder comunal que prefirió no revelar su nombre por motivos de seguridad.
Estos hechos han puesto en alerta a las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, que han reiterado su preocupación por el incremento de la violencia en el norte del Cauca. La región sigue siendo escenario de homicidios, disputas armadas y presencia de grupos ilegales que mantienen atemorizada a la población civil.
La Alcaldía de Guachené y la Policía Nacional anunciaron la apertura de investigaciones para dar con los responsables y aclarar lo ocurrido, al tiempo que hicieron un llamado a la ciudadanía para mantener la calma y colaborar con las autoridades en el suministro de información. Mientras tanto, la comunidad exige respuestas inmediatas y garantías de seguridad. Los pobladores coinciden en un mismo clamor: no permitir que estos crímenes queden en la impunidad y trabajar unidos para que Guachené vuelva a ser un territorio de paz. Hoy, las calles del municipio están marcadas por el dolor y la incertidumbre, mientras familiares y amigos preparan las honras fúnebres de dos hijos ilustres que partieron de manera trágica e inesperada.
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Roberto Montenegro, occiso.
