El exalcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, rompió su silencio y lanzó una dura acusación contra la actual alcaldesa, Johana Aranda, por las demandas millonarias relacionadas con el fallido proyecto del puente de la carrera Quinta con calle 60. Según Hurtado, las decisiones de Aranda podrían costarle a la ciudad cerca de $70.000 millones en indemnizaciones.
¿Responsabilidad de quién?
En una entrevista, Hurtado aseguró que su administración dejó el proyecto «en marcha y con recursos», pero que fue la alcaldesa Aranda quien decidió suspenderlo en enero de 2024. «Es responsabilidad del gobierno de la alcaldesa Aranda, de sus decisiones con autonomía», afirmó el exmandatario, quien además criticó la gestión de su sucesora por no haber esperado a que Cortolima tramitara los permisos necesarios para continuar con la obra.
Tres demandas han sido presentadas contra la Alcaldía de Ibagué: dos por parte de los contratistas y una por la aseguradora del proyecto. Estas demandas responsabilizan tanto al gobierno de Hurtado por la «pésima planeación» y la falta de permisos, como a la administración de Aranda por la declaración de incumplimiento total del contrato, la cual habría sido ilegal al estar suspendido el proyecto y carecer la Secretaría Administrativa de competencias para emitir tal sanción.
Lavada de manos
Pese a las acusaciones en su contra, Hurtado insistió en que la responsabilidad recae exclusivamente en la alcaldesa Aranda. «Será su equipo técnico y jurídico el que responda a los ibaguereños por este proyecto que dejé con plata y en marcha», declaró. Además, aseguró que Aranda debió continuar con la obra y esperar los permisos de Cortolima, en lugar de «enredar jurídicamente» el proceso.
Última palabra
El Tribunal Administrativo del Tolima será el encargado de decidir si admite o niega las pretensiones de las demandas. Mientras tanto, la polémica entre Hurtado y Aranda sigue escalando, dejando a los ibaguereños en medio de una batalla política que podría costarle millones a la ciudad.




