La delincuencia que se presenta en la Ciudad de las Acacias es impresionante, puesto que, en cualquier esquina, local o sitio del municipio los habitantes pueden ser sorprendidos por los ladrones que están al acecho para cometer alguna clase de afectación mediante hurto.
Alarma
En una población, cuyo registro de residentes no supera las 200.000 personas, los robos y atracos diarios son alarmantes, toda vez que, la zozobra que mantiene una gran parte de estos ciudadanos se fortalece con las circunstancias desafortunadas como el hurto de sus pertenencias, que a diario tienen que vivir.
Afectada
Por lo menos, esa fue la situación que vivió una mujer quien se encontraba realizando diligencias en el centro de Girardot, cuando un sujeto que aparentaba ser cuidador de carros inició el sigiloso acercamiento hacia una bicicleta para llevársela.
Aprehensión
Sin embargo, la fémina, junto con otros lugareños, identificó la acción del hombre, justo en el momento que se dedicaba a montarse sobre el medio de transporte. Por tanto, la persecución que no superó los 100 metros fue exitosa, pues, además de recuperar la bicicleta, los ciudadanos lograron retener al señalado de querer hurtarla.
Susto
Posterior a ello, algunas personas que presenciaron el hecho se mostraron indignadas por la manera en la que el hombre quería robar a la indefensa mujer; por tanto, luego de su captura, algunas agresiones verbales recayeron sobre el señalado, quien asustado por la multitud argumentó que el estaba cuidando la bicicleta.
Desagrado
Así pues, la comunidad intentó llamara al cuadrante de Policía más cercano, pero la respuesta fue negativa; luego, procuraron alertar a la estación municipal, lo cual fue insuficiente, porque ninguna patrulla llegó a tiempo al sitio, por ello, además de mostrar su disgusto hacia el ladrón, los presentes señalaron a los efectivos de inoperantes.
No obstante, un supuesto agente de la Seccional de Investigación Criminal (SIJÍN) que transitaba por la zona y se enteró de lo sucedido, fue el encargado de trasladar al sujeto hacia un centro de paso, en donde quedó retenido y a la espera de que la ciudadana afectada registrara la respectiva denuncia ante las autoridades.
Finalmente, muchos de los espectadores de este bochornoso hecho resaltaron dos situaciones; la primera es la desfachatez con la que los delincuentes tratan de robar a los girardoteños en pleno centro de la ciudad, mientras que la segunda tiene que ver con la reacción tardía por parte de la Policía Nacional, lo cual ofrece mayores posibilidades al delincuente para escapar.
Destacado
Un hombre que transitaba por el sector fue el encargado de trasladar al sujeto hasta las instalaciones de la Policía Nacional.
