Le dispararon 18 veces

CRISTIAN-LANDAZURI
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Cali no encuentra tregua frente a la violencia. El pasado sábado, sobre las 7:30 de la noche, un ataque armado estremeció el barrio Olaya Herrera, en el oriente de la ciudad. El hecho ocurrió en el sector conocido como la invasión Puente del Basuco, exactamente en la carrera 9N con calle 50. La víctima fue identificada como Cristian Landázuri, apodado «Care Pucha». Según testigos del sector, se escucharon al menos 18 disparos seguidos de gritos. “Cuando salimos, el muchacho estaba tirado en el piso, herido, pidiendo ayuda”, narró un habitante de la zona.

El joven fue trasladado de inmediato a un centro asistencial cercano, pero murió minutos después debido a la gravedad de las heridas. La Policía Metropolitana de Cali informó que ya se encuentra investigando el crimen y recolectando testimonios para esclarecer los hechos. Este nuevo asesinato en Cali se suma a la creciente lista de homicidios que ha sacudido a la ciudad en las últimas semanas. La violencia no da tregua y los barrios del oriente siguen siendo escenario de hechos sangrientos. Las autoridades aún no confirman los móviles del crimen ni si la víctima tenía antecedentes.


En lo que va del año, Cali ha presentado un preocupante incremento en los homicidios, especialmente en sectores vulnerables donde la presencia institucional es limitada. Líderes comunitarios han pedido mayor vigilancia y acciones concretas para evitar que la ciudad siga manchándose de sangre. La Policía hace un llamado a la ciudadanía para que aporte información que permita dar con los responsables del asesinato. Cualquier dato puede ser clave para frenar la escalada violenta que golpea a Cali.

Mientras tanto, familiares de Cristian Landázuri y vecinos del barrio Olaya Herrera piden justicia y claman por acciones contundentes de las autoridades. Aseguran que vivir en medio de los disparos, el miedo y la incertidumbre se ha vuelto parte del día a día en la zona. “Uno ya no puede ni sentarse en la acera”, dijo una residente. La comunidad exige mayor presencia policial, operativos constantes y estrategias reales que devuelvan la seguridad. Temen que el caso de «Care Pucha» quede en la impunidad, como muchos otros. Cali sigue sumida en una espiral de violencia que parece no tener fin.


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