La racha de violencia no da tregua en Neiva. La noche del pasado lunes 26 de mayo, un nuevo crimen volvió a sacudir a los habitantes de la Comuna Nueve, donde Maiquer Sánchez Polanco, un joven de 25 años, fue asesinado a sangre fría en una zona boscosa del barrio Alberto Galindo.
Eran aproximadamente las 7:10 p. m. cuando, según relataron testigos, Maiquer fue abordado por dos sujetos con quienes sostuvo una discusión acalorada. Lo que comenzó como un cruce de palabras terminó en tragedia: uno de los hombres desenfundó un arma y le disparó directamente al cuello.
Hipótesis
Lamentablemente, los esfuerzos médicos no fueron suficientes. Minutos después de su ingreso, los galenos confirmaron su fallecimiento. El proyectil había comprometido zonas vitales, y su cuerpo no resistió más.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado una hipótesis clara sobre el móvil del homicidio. La escena del crimen fue acordonada por el CTI de la Fiscalía, que adelanta las labores de recolección de pruebas. Las versiones preliminares apuntan a una posible riña, pero no se descarta un intento de atraco o una venganza personal.
El cuerpo del joven fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para la respectiva necropsia, mientras los investigadores analizan cámaras de seguridad de la zona y recogen testimonios de quienes presenciaron el hecho.
Cifras
El asesinato de Maiquer se suma a una preocupante seguidilla de crímenes ocurridos en Neiva durante mayo, un mes que se ha convertido en sinónimo de sangre y dolor.
Solo la semana pasada, Tania Alexandra Silva Rojas fue asesinada en el barrio Alto Emayá. Recibió un disparo en la cabeza, aparentemente en un caso de identidad equivocada, cuando alias ‘Mundo Malo’ habría intentado vengar la muerte de su compañera sentimental Camila Andrea Núñez, pero terminó acabando con la vida de una inocente.
Óscar Javier Barrios Rojas cayó abatido en el barrio Las Américas. Tenía un largo prontuario judicial y fue baleado en plena calle por desconocidos. Días antes, la misma Camila Andrea Núñez murió en el barrio Tuquila, víctima de una balacera dirigida, presuntamente, contra su pareja.
Yulian Felipe Reyes Herrera, un adolescente de 16 años, también fue asesinado en el barrio Sinaí, frente a su padre, en un aparente ajuste de cuentas. Finalmente, el crimen más estremecedor: el de Juan Esteban Valderrama, un niño de 12 años, quien recibió cinco disparos mientras iba en moto con su madre hacia el asentamiento Alto Mirador.
¿Quién le pone freno?
Neiva se está convirtiendo en un campo de batalla silencioso donde las balas suenan más que las promesas. Los vecinos claman por justicia, las familias lloran a sus muertos, y la ciudad entera se pregunta: ¿hasta cuándo esta masacre sin sentido?
Mientras tanto, las autoridades anuncian investigaciones y patrullajes, pero en los barrios, lo único que se siente es miedo. El plomo sigue hablando y la paz, lamentablemente, sigue en veremos.




