El compañero agregó que para poderse trasladar de un lugar a otro era necesario una silla de ruedas. “No podía caminar, una situación muy lamentable tanto para él como para todas las personas que llegamos a verlo como un gran compañero e inclusive como hermano. A pesar de todo gozó hasta el último momento de su vida; un ser extraordinario y siempre alegre.
Conocida la lamentable noticia, varias personas se trasladaron hasta su casa ubicada entre la carrera 19 con calle 23 del barrio La Esperanza de Puerto Tejada con el fin de acompañar a todos sus dolientes en la velación. Luego se llevó a cabo una misa en la iglesia del Espíritu Santo; terminada la eucaristía su cuerpo fue conducido hasta el cementerio donde le dieron su último adiós.
“Pidamos a Dios que podamos recuperarnos de esta lamentable pérdida. Nos hará mucha falta su amistad, y su forma tan particular de ser. Todos necesitamos ser fuertes para superar su ausencia, cambiemos nuestras lágrimas por los recuerdos de los bellos momentos que nos brindó”




