Con heridas de consideración ingresó el adulto mayor Ferney Gómez, oriundo del municipio de Monterrey Casanare, a quien le propinaron un balazo en la cara solo por hurtarle sus pertenencias.
Luego de largas horas detrás los médicos para que agilizaran el proceso del afectado, se determinó que no podrán extraerle la bala que aún permanece dentro del cráneo del comerciante, ya que de hacer esto se puede comprometer aún más su vida y su salud.
En primera estancia, el adulto mayor fue llevado al centro médico más cercano de Monterrey, sin embargo, de allí fue trasladado para el Hospital regional de Yopal y finalmente a la Clínica Casanare.
Poco después se supo que el herido, fue trasladado por fin a un hospital de tercer nivel; donde mediante una junta médica, los doctores determinaron que, si removían el proyectil del cráneo del señor Ferney, podrían afectarle aún más su vida, dejándole en posibles condiciones de estado vegetativo.
