Leidy Pinzón, nueva víctima de la intolerancia en Bogotá y es que el pasado 29 de agosto sufrió una brutal golpiza propinada por dos mujeres extranjeras que también vendían productos en la Carrera Séptima con Avenida Jiménez en pleno centro de la ciudad.
Estas mujeres no se aguantaron más y decidieron pasar de los hechos a la acción y agredir con un vidrio el rostro de la joven vendedora de dulces mexicanos.
Natalia Blanco y Natasha Blanco, fueron acusadas de esta violenta agresión por Lady y quiénes meses atrás también la intimidaron por mensajes de whatzap e inclusio la amenazaron de muerte.
«Desde que Leidy llegó al centro, la han amenazado todo el tiempo y la acosaban con que la iban a sacar»
El hermano de la víctima lo denunció y lo contó todo en un video en TikTok y narró los motivos por los que Lady sufrió esta agresión.
Lady es la dueña de la marca ‘Spicy Gummies’ y especializada en dulces mexicanos que se habóan convertido en la sensación en el centro de Bogotá.
El éxito del negocio desencadenó envidia al parecer de las dos mujeres y que para frenar las ventas decidieron atacarla violentamente.
Lady sufrió varias cortaduras en su rostro y como por si fuera poco el día de la violeta pelea personas inescrupuloso se le llevaron todo lo que tenía de su negocio.
«Mi hermana es una mujer trabajadora, cabeza de familia, que solo busca ganarse la vida honestamente»
Una de las agresoras fue capturada y horas más tarde recuperó la libertad así lo informó City TV.



La atacaron con un vidrio y destrozaron el rostro:
Familiar de la Lady denunció que las mujeres acosaron a Lady y le exigían que debía irse, al parecer ellas se creían dueñas de este espacio que por años habían ocupado.
«Desde que ella llegó ha habido un acoso constante por parte de dos personas del vecino país»
Ante la negativa de la mujer de no restirarse del sitio decidieron ejecutar sus amenazas y agredirla.
Lady al momento del ataque estaba transmitiendo en vivo para vender productos y allí se escucha a una de las mujeres
El hermano de Lady exigió justicia y según lo expresaron las mujeres «nadie tenía derecho a hacerse ahí».
Leidy sufrió múltiples cortes en el rostro, incluyendo una herida en el párpado que requirió puntos de sutura.
«No sabe si fue con las uñas o con un cuchillo porque ella sintió que le estaban enterrando cosas»





