Un grave hecho de intolerancia se presentó en zona rural del departamento del Meta, cuando un hombre que se encontraba protagonizando una riña callejera, en medio de un estado de ira, arremetió contra un Policìa que intentaba calmar la situación.
Hechos
Los hechos se presentaron en plena vía pública de la calle 3 con carrera 3 del barrio Centro, de la inspección Palmeras, ubicada en el municipio de San Carlos de Guaroa, hasta donde acudieron las autoridades luego del llamado de la comunidad.
De acuerdo a los testigos, dos hombres se encontraban departiendo, cuando comenzaron a tener diferencias personales y empezaron una acalorada discusión que fue subiendo de tono, hasta agredirse con palabras de grueso calibre.
Agresión
En ese momento, los ánimos se caldearon y uno de los involucrados, identificado como Dani Paul Rojas Ruiz de 37 años, al parecer comenzó a golpear al otro hombre a lo que este le respondió y se enfrascaron en medio de un riña.
Vecinos de la zona, dieron aviso a las autoridades que llegaron a la zona e intentaron calmar la situación, sin embargo, Ruiz, se encontraba altamente exaltado por lo que no escuchaba los requerimientos de los oficiales que le pedían mesura.
Violencia
En uno de esos llamados, el hombre perdió los estribos y se abalanzó sobre el patrullero Juan Camilo Rodríguez Vargas de 28 años, al cual agredió violentamente en repetidas ocasiones, hasta que sus compañeros acudieron en su ayuda y sometieron al hombre.
El uniformado herido, fue atendido y llevado al centro asistencial del municipio ya que presentaba politraumatismo, hematomas y lesiones en la cabeza y parte de la cara, por lo que fue recibido por los galenos que le brindaron los servicios médicos correspondientes para tratar sus heridas.
Capturado
Por su parte, el agresor fue detenido y llevado a la Unidad de Reacción Inmediata donde quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nacional seccional 22 de Acacías para que responda por estos actos.
Rojas, deberá comparecer ante un juez de la República que será el encargado de definir su situación jurídica y de hallarlo responsable del delito de violencia contra servidor público, podría condenarlo a pagar una pena que oscila entre los cuatro a los 9 años de prisión.
