“Lavaperros lleva al espectador a hacer suposiciones erradas. Y tiene razón, ya que se trata de un relato que fácilmente se podría cubrir con el manto de ser una historia de narcos”, comentó Moreno.
“La película es una radiografía de una sociedad colombiana fanática del dinero fácil, que vive entre la mentira y la fantochería y que no tiene ningún problema en arrastrar a quienes están en la escala más baja de un esquema de poder, ya sea el narcotráfico o un adolescente ahogado en una deuda que pone en peligro sus valores con tal de cambiar la situación”, según el redactor de El Tiempo, Edgar Andrés Hoyos.
Reacciones a la producción
Hoyos explicó: “Bobolitro es un personaje con cara de matón que está enamorado de una prostituta y que además de lavar a los canes en la casa de su jefe en problemas, le reza a Jesús y está alerta ante la mirada de un par de policías que representan un poco la desidia de las autoridades, que entre chiste y diálogos muy divertidos están al acecho de los maleantes que dan forma a la historia”.
La producción, Lavaperros es una película que entretiene y por momentos sacude al espectador. El director consiguió imprimirle un ritmo en el que la ironía le da otro aire a la cruda realidad que encierra la película. Christian Tappan, es ese tipo de malandro que atrapa al espectador y luego lo aterra con sus acciones.
Sin duda es la recomendación de la semana para ver en la plataforma de películas.
Con información de El Tiempo.

