Laura Sarabia, una de las figuras más cercanas al presidente Gustavo Petro, vuelve a ocupar un alto cargo en el Ejecutivo luego de haber renunciado hace varias semanas a su puesto como ministra de Relaciones Exteriores. Su nuevo rol dentro del Gobierno ya fue confirmado oficialmente, lo que marca su regreso al círculo más cercano del poder.
Tras dejar la Cancillería en medio de reacomodos políticos, Sarabia ahora asumirá funciones estratégicas desde un nuevo frente institucional, aunque aún se mantiene bajo reserva la dimensión exacta de su influencia dentro del gabinete. Fuentes del Gobierno han señalado que el presidente mantiene plena confianza en ella y valora su capacidad de articulación política y técnica.
Con este nombramiento, Sarabia reafirma su papel como una de las funcionarias clave en la administración Petro, recordando que previamente ya había ejercido como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), antes de ocupar la Cancillería.
Su retorno al Gobierno ha generado reacciones encontradas entre sectores políticos, algunos de los cuales cuestionan su cercanía al presidente, mientras otros destacan su experiencia y conocimiento del funcionamiento interno del Ejecutivo. En cualquier caso, su nueva designación confirma que Laura Sarabia sigue siendo una pieza central en el tablero político del actual gobierno.




