La mayoría de las tarántulas no son peligrosas en absoluto si se las compara con muchos otros animales de compañía, a condición de que respete lo que ellas pueden hacerle si se descuida usted. Por lo que se sabe, nadie ha muerto a consecuencia de la mordedura de una tarántula de compañía, lo que no quiere decir que un ejemplar de gran tamaño no pueda causar una dolorosa herida si llega a clavarle los colmillos. Para que una araña llegue a hacer esto normalmente necesita tener una buena razón –como ser manipulada incorrectamente o ser cogida demasiado frecuentemente. Algunas tarántulas no se resienten de la manipulación, pero otras la consideran como una desagradable intromisión en su intimidad. Algunas especies son mucho más tranquilas que otras, de la misma manera que algunas razas de perros son tranquilas mientras que otras pueden ser todo lo contrario. Aun dentro de la misma especie, dos tarántulas pueden tener personalidades muy diferentes.
Que se sepa, no hay enfermedades de las tarántulas que puedan transmitirse de ellas a usted o a otros animales de compañía. En este sentido son más seguras que la mayoría de los demás animales de compañía, que en algunas ocasiones pueden transmitir enfermedades a los seres humanos si sus normas higiénicas son menos estrictas de los que deberían ser.
¿Es posible adiestrarlas?
No. Las tarántulas no son inteligentes como los perros, los gatos, los loros o incluso las ratas. La inteligencia es el resultado de tener una buena memoria y de la capacidad de almacenar y en cierto modo de evaluar esos recuerdos. Las arañas sólo tienen una capacidad limitada para memorizar. En cierto sentido, cada día, y por lo tanto cada evento, es una nueva experiencia para ellas. Lo experimentado ayer tiene para ellas un valor muy limitado en el momento presente.
Naturalmente, las tarántulas poseen instintos naturales y reaccionan ante muchos estímulos, tales como el calor, el frío, el alimento, etc. Puede usted condicionarlas para ciertas reacciones. Por ejemplo, si usted golpea tres veces el vidrio de su terrario y después les deja car algo de comida, es posible que ellas relacionen ambas cosas y respondan saliendo de sus madrigueras para comer. Pero también es posible que no lo hagan, por ejemplo, si no tienen demasiado hambre, de modo que al fin de cuentas, adiestrar a las arañas es algo que normalmente no vale la pena intentar.
