OBSTÁCULOS EN EL ALTO AL FUEGO EN UCRANIA
Ahora se endurecen las posturas y se genera incertidumbre sobre la evolución del conflicto y la diplomacia internacional.
“MUY ENFADADO”
Las recientes declaraciones de Donald Trump han marcado un punto de inflexión en su postura frente a la guerra en Ucrania. Luego de semanas en las que mantuvo una actitud más flexible con Rusia y exigió concesiones al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ahora adopta un tono más contundente contra Vladimir Putin. En una entrevista con NBC News, Trump manifestó estar “muy enfadado” con el líder ruso por bloquear avances en las negociaciones de paz y, como respuesta, amenazó con implementar aranceles del 25% al 50% sobre el petróleo ruso y otros productos. Además, advirtió que cualquier país que continúe comprando estos recursos enfrentará restricciones económicas en Estados Unidos, una medida que podría afectar de manera significativa a economías como las de China e India, principales compradores de crudo ruso.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
ACUSACIONES Y ACUERDOS
El giro en el discurso de Trump ha generado preocupación en los círculos diplomáticos europeos, que en las últimas semanas observaban con cautela su aparente cercanía con Putin. La ambigüedad de su postura hacia Ucrania también ha sido motivo de incertidumbre, ya que, si bien ahora condena los comentarios del Kremlin sobre Zelensky, en repetidas ocasiones ha cuestionado su liderazgo y lo ha acusado de intentar modificar acuerdos económicos con Washington en su beneficio. Paralelamente, Trump dejó entrever que su gobierno no apoyaría la inclusión de Ucrania en la OTAN, debilitando aún más las aspiraciones de Kiev de contar con un respaldo militar más amplio en la región. Este panorama reconfigura la relación de Estados Unidos con ambos países y deja abiertas múltiples interrogantes sobre el futuro de la estrategia estadounidense en la guerra.

Vladimir Putin, presidente ruso.
INTENTOS DE MEDIACIÓN
Mientras las tensiones entre las potencias mundiales se intensifican, el conflicto en Ucrania sigue prolongándose sin un horizonte claro de resolución. Putin ha mantenido su posición de considerar ilegítimo el gobierno de Zelensky, argumentando que ha extendido su mandato sin elecciones debido a la ley marcial y la inestabilidad del país. A su vez, el presidente ucraniano ha rechazado cualquier intento de mediación rusa y ha denunciado que Moscú solo busca alargar la guerra para consolidar su control sobre el territorio ocupado. En este contexto, Trump ha aprovechado la coyuntura para reforzar su discurso de presión económica no solo contra Rusia, sino también contra otros actores globales. Además, en la misma entrevista con NBC, el mandatario insinuó la posibilidad de aspirar a un tercer mandato, pese a la prohibición constitucional, y reiteró su advertencia de bombardear Irán si no se alcanza un acuerdo nuclear. Estos anuncios, sumados a la incertidumbre sobre su verdadera estrategia en Ucrania, refuerzan la percepción de que su gobierno podría tomar decisiones impredecibles con consecuencias a nivel mundial.

Volodymyr Zelensky, presidente ucraniano.
