Las principales barreras que frenan a quienes aprenden idiomas

Para muchos adultos, el impacto de no aprender otro idioma va mucho más allá del aula, ya que, según encuestas del 2025, para el 46 % de los colombianos, aprender inglés no es un lujo, sino una exigencia para avanzar en el campo profesional y académico.
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Cuando adultos y mayores se enfrentan a la necesidad de aprender un idioma nuevo o escogen este aprendizaje de manera voluntaria, son muchas las dudas que surgen y sin darse cuenta también hay ventajas objetivas, entre las que destaca una mayor toma de conciencia del proceso de aculturación que se realiza a la par de la adquisición de destrezas puramente lingüísticas, pero también hay barreras y obstáculos que les impiden empezar o mantener el aprendizaje de un nuevo idioma.

Si bien, un nuevo estudio global de Preply plataforma de aprendizaje de idiomas,  identifica las principales barreras que frenan a los estudiantes a aprender un idioma, según edad generaciones como los milennial 40 años y X 50 años y más, ambas generaciones coincidieron, que la barrera más común es la falta de tiempo, mencionada por el 40 % de los adultos, especialmente entre los hombres (42 %) como reflejo del ritmo acelerado de la vida laboral y familiar. Por su parte, los adultos en Colombia tienen las mismas barreras de falta de tiempo, largos desplazamientos y la escasa flexibilidad en las opciones de pago.

Otro gran obstáculo, que mostró la indagación con más de 4000 adultos del Reino Unido, Estados Unidos, Francia, España, Alemania y Japón, fueron la motivación y la constancia. Casi un tercio (32 %) tiene dificultades para mantener el interés y el 30 % reconoce que le cuesta establecer hábitos duraderos. Por su parte los factores emocionales también juegan un papel importante, ya que, según la encuesta, alrededor de uno de cada cinco adultos (21 %) siente vergüenza o poca confianza al hablar y otro 21 % cree que es demasiado mayor para empezar. 

Mientras que las mujeres mencionan con mayor frecuencia la falta de confianza, los hombres señalan más la falta de tiempo y motivación. Entre los más jóvenes, especialmente la generación Z, el principal obstáculo es no saber por dónde empezar (26 %).

El estudio también señala que las barreras financieras son uno de los mayores obstáculos para el aprendizaje, el 15 % considera que aprender un idioma es demasiado costoso y el 13 % opina que los métodos tradicionales no les funcionan. Aunque los factores externos influyen, los mayores bloqueos parecen ser internos: la mentalidad, la constancia y la autoconfianza. Esto demuestra por qué el apoyo flexible y personalizado puede marcar la diferencia.

Existen barreras que las personas adultas se ponen a la hora de aprender un nuevo idioma, pero esto con el tiempo genera gran arrepentimiento, el más común según el estudio de la app de idiomas Preply es el relacionado con los viajes, ya que el 26 % afirma que sus experiencias en el extranjero han sido limitadas y estresantes por las barreras del idioma, lo que dificulta conectar con la gente local o desenvolverse con seguridad.

Por otra parte, casi la misma proporción el 25 % dice haber tenido dificultades para hacer amistades interculturales, mientras que el 23 % siente que ha perdido la oportunidad de comprender mejor otras culturas. 

Pero las consecuencias también llegan al ámbito laboral: el 22 % cree haber perdido oportunidades profesionales, cifra que aumenta a casi un tercio en España, donde el bilingüismo suele ser una ventaja clave. Los adultos más jóvenes, en especial la generación Z (24 %), son los más conscientes de este impacto profesional, reflejo de una mayor conciencia global y competitividad en torno al multilingüismo.

Los efectos emocionales también son frecuentes: el 21 % dice haber experimentado un sentimiento de exclusión en las conversaciones y el 19 % ha sentido aislamiento en entornos internacionales. Las mujeres mencionan estos sentimientos con algo más de frecuencia que los hombres, lo que refleja el peso social de las barreras comunicativas.

Estas barreras y obstáculos, actualmente colocan a Colombia en el puesto 77 a nivel mundial, destacando un bajo dominio del idioma inglés, comparativamente con otras naciones latinoamericanas.

El dominio de otros idiomas tales como el inglés, es una prioridad insoslayable para las políticas educativas en muchos países, teniendo en cuenta su impacto directo en el acceso a información, oportunidades académicas y laborales. Las estadísticas reveladas por estudios como el Preply, permiten identificar áreas de mejora y diseñar programas específicos que potencien las capacidades lingüísticas de la población. Además de tener presente que estudios de ciencia como los de Nature Aging, han manifestado que las personas que solo saben un idioma tienen casi el doble de probabilidades de sufrir un envejecimiento más rápido, mientras que las multilingües tienen, de media, casi la mitad de las probabilidades de sufrirlo.


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