Continúa la preocupación del Gobierno Nacional, por la injerencia de Rusia en América Latina, sobre todo en Colombia donde el proceso electoral avanza. Las relaciones con el país euroasiático no están pasando por el mejor momento, la venta de armas por parte de Rusia a Venezuela y el cambio de embajador en el territorio nacional, han puesto en vilo las relaciones diplomáticas.
Marta Lucía Ramírez, canciller y vicepresidenta de Colombia, le comento a la FM que, dio un panorama sobre las implicaciones políticas que se tienen con Rusia por una posible injerencia en las elecciones, lo que se ha discutido entre los dos países.
“Estamos en un momento muy difícil. Acá hay unos ejes políticos que realmente van en una dirección que no coincide con la que tiene otra parte del mundo y nosotros somos parte de y creo en la democracia, en los valores, en el respeto obviamente al estado de derecho y en el respeto a los derechos humanos”, mencionó.
También se refirió a Venezuela, como un país donde los derechos humanos y la democracia son puntos fundamentales y no se ven reflejados en las políticas del país. De igual forma, habló sobre la posibilidad de que las armas suministradas por el gobierno ruso terminen en los grupos armados ilegales, en territorio Colombia.
“Nos preocupa es que vaya a ver cualquier injerencia en este sentido y terminen entonces esas armas empuñadas por todos estos grupos de terroristas que están operando en la frontera. En algunos casos están allá porque el régimen de Maduro los ha dejado operar allá a sus anchas porque sabemos que el narcotráfico se mueve libremente y eso hemos tenido que decirle al Gobierno de Rusia”, expuso la canciller.
La también vicepresidenta, habló sobre el compromiso del embajador ruso en la última reunión que sostuvieron, a la que la acompaño el ministro de Defensa Diego Molano y donde trataron precisamente el tema del apoyo militar de Rusia a Venezuela y la posibilidad de ser utilizadas en contra de Colombia.
“A nosotros nos toca movernos en muchísimos escenarios. Por supuesto, lo primero es el escenario político, diciéndole al embajador ruso que tenemos estas preocupaciones, pero también nosotros estamos acá en estado de máxima alerta. También lo estamos en todo lo que tiene que ver con el uso de tecnologías, porque ahí viene la segunda parte de lo que puede ser una amenaza para la democracia colombiana”, concluyó.



