Desde hace años se debate si los animales domésticos como perros y gatos poseen una capacidad real de empatía. Según investigaciones recientes, aunque no es posible afirmarlo con certeza, sí hay indicios razonables que sugieren que su comportamiento puede asemejarse al consuelo emocional. (caracol.com.co)
Algunos estudios indican que el contacto visual entre humanos y perros favorece la liberación de oxitocina, una hormona relacionada con el apego y la cercanía emocional. Esta reacción química podría estar en el trasfondo de las conexiones intensas que establecemos con nuestras mascotas.
Los perros han demostrado comportamientos como acercarse cuando detectan que el humano está angustiado, lamer, acariciar o posar cerca. Sin embargo, los científicos aclaran que podría tratarse más de una respuesta emocional automática que de una empatía reflexiva.
En cuanto a los gatos, la evidencia es más limitada. Aunque no se observa el mismo grado de expresividad que en los perros, algunos estudios los ubican en un nivel de sensibilidad intermedio: pueden reconocer emociones humanas, pero su respuesta suele ser más contenida.
En resumen, la ciencia aún no confirma que los animales “sientan empatía” en sentido humano, pero sus reacciones emocionales, cercanía y sincronía emocional con sus dueños sugieren que al menos participan de formas primitivas de conexión afectiva.




