Las fuertes y constantes lluvias que se han presentado en la ciudad de Pasto durante las últimas semanas han generado un impacto directo en la economía local, especialmente en el sector del comercio informal y de barrio. Vendedores y pequeños empresarios aseguran que la temporada invernal ha generado una notoria disminución en las ventas y ha aumentado los problemas de movilidad y accidentalidad.
Uno de los sectores más afectados es Las Américas, donde comerciantes como Jairo Hidalgo manifiestan su preocupación por la situación. “Las lluvias nos caen de repente. A veces se viene un aguacero en pleno mediodía y nos toca cerrar antes o no salir a vender. Eso nos está bajando el comercio y perjudicando el sustento diario”, afirmó el vendedor.
Los comerciantes aseguran que la presencia constante de lluvias disuade a los clientes de salir, especialmente en horas pico como el mediodía o al final de la tarde, lo que se traduce en una reducción significativa del flujo de personas en las zonas comerciales.
“En días normales uno por lo menos vende para el almuerzo. Pero con lluvia, la gente no sale, no compra, y muchas veces se pierden productos”, explicó otra comerciante de la Plaza del Carnaval.
Además del impacto económico, la comunidad también reporta un aumento en accidentes de tránsito, principalmente por el pavimento mojado, escasa visibilidad y encharcamientos en vías clave. Algunos ciudadanos han manifestado que ciertos tramos presentan problemas recurrentes de inundaciones y alcantarillado deficiente, lo que complica el tránsito peatonal y vehicular. “Uno maneja con más cuidado, pero en muchos sectores el agua se acumula y eso puede causar resbalones, especialmente a los motociclistas”, señaló un conductor de transporte público.




