Las empresas deben fomentar un clima favorable a que la creatividad aflore para obtener ventajas competitivas

Cada vez más estudios demuestran que insertar la creatividad en los procesos empresariales de forma ordinaria, permite una mejora evidente en indicadores clave de rendimiento comercial.
Cortesía.
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En los procesos de redistribución de la riqueza y en la mejora social el factor creativo influye. En este sentido, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas estableció en 2015 los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que deben ayudar a conseguir una mayor justicia social. En este proceso, la creatividad será un factor clave que ayudará a obtener mejores y más eficientes resultados en todos los campos.

No en vano, la Unesco declaró 2021 como el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible. Frente a la importancia de hablar de este tema la Universitat Carlemany ha publicado el informe “La creatividad impulsa el futuro”, en el que se analiza el concepto de creatividad, así como su importancia para las empresas y para afrontar los retos actuales de la sociedad.

De acuerdo con al autor del informe, Víctor Panicello, “para afrontar los nuevos retos e incluso para ser un elemento provocador de nuevos cambios, es necesario contar con personas creativas, capaces de ver lo que los demás no ven, ya sea a nivel macro (visión política, social, macroeconómica…) o desde una perspectiva más cotidiana o micro (procesos, soluciones, nuevos enfoques…)”.

La creatividad en el mundo empresarial

Panicello insiste en la diferenciación entre creatividad e innovación, siendo esta última el proceso mediante el que una creación se convierte en un producto que entra en el mercado para cubrir una necesidad.

En un entorno empresarial, debe fomentarse un clima favorable a que la creatividad interna aflore, aprovechando ese valor añadido para obtener ventajas competitivas. Cada vez más estudios demuestran que insertar la creatividad en los procesos empresariales de forma ordinaria, permite una mejora evidente en indicadores clave de rendimiento comercial.

La ONU define la economía creativa como “las actividades derivadas del conocimiento, sobre las que se basan las industrias creativas”. Según la Unesco (2021), la economía creativa aporta el 3% del PIB mundial. Las industrias culturales y creativas generan 2,25% billones de dólares estadounidenses y el sector cultural emplea a 30 millones de personas en el mundo.


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