Lainos, de 23 años de edad de nacionalidad venezolana murió en un callejón de la localidad de Engativá a causa de un proyectil disparado por arma de fuego.
El joven de 23 años fue asesinado en las horas de la madrugada de este primero de noviembre, luego de una presunta fiesta de Halloween en el noroccidente de la capital del país. Vecinos de ese sitio con gran presencia de recicladores del barrio Unir ll, localidad de Engativá, dijeron a un medio local que escucharon por los menos cinco disparos a eso de las 3.15 de la madrugada. A los pocos minutos observaron tirado en un angosto callejón a un muchacho agonizando. De acuerdo a los testigos y su declaración a las autoridades el occiso era Lainos Enrique Vega Perez.
De inmediato los residentes del sector llamaron a la Línea de Emergencias 123, para reportar el ataque con arma de fuego. Agentes de la Policía Metropolitana de Bogotá MEBOG arribaron al sitio y encontraron ya sin vida a un migrante, delgado, tez blanca, quien lucía buso de color rosa, jeans, zapatillas multicolores.
Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación llegaron a la ubicación para adelantar las labores de inspección y traslado del cadáver hacia la sede del instituto de Medicina Legal, mientras miembros especiales tratan de indagar quién estaría detrás del crimen en ese sitio donde al parecer reina la denominada ‘Ley del Silencio’.
Con este resultado la ciudad tuvo el menor número de homicidios en el primer semestre de los últimos 20 años. Además, para el primer semestre de 2022 , con una tasa de 6 homicidios por cada 100.000 habitantes, la tasa de Bogotá es la mitad de la registrada a nivel nacional, que se ubica en el 12,7.
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