En la tarde del lunes 7 de abril, residentes de un sector residencial en el norte de Bogotá denunciaron un intento sistemático de ingreso a varias viviendas por parte de dos personas, quienes fueron captadas por cámaras de seguridad del barrio. Las imágenes muestran a un hombre de aproximadamente 32 a 34 años manipulando cerraduras y probando llaves en varias puertas, mientras una joven, que no superaría los 20 años, lo acompaña aparentando hablar por celular y tapando discretamente lo que él hacía con su cuerpo.
El video, que ya circula entre los vecinos y por redes sociales, generó una fuerte preocupación en la comunidad, que teme que estos sujetos estén vinculados a una modalidad de robo domiciliario en la que estudian los movimientos del barrio, simulan normalidad y aprovechan el descuido de los residentes para intentar ingresar sin forzar las entradas de manera evidente.
Según relatan habitantes del sector, no es la primera vez que ven a esta pareja rondando la zona. «Hemos notado su presencia en diferentes calles desde hace varios días, pero esta vez las cámaras los captaron en el momento exacto en el que estaban intentando abrir una de las casas», aseguró una vecina. Otros residentes señalaron que han sentido un aumento en la sensación de inseguridad y aseguran que han ocurrido pequeños robos, como hurtos de correspondencia o paquetes dejados en las entradas.
Ante estos hechos, la comunidad hace un llamado urgente a la Policía Metropolitana de Bogotá para que intensifique los patrullajes y se tomen medidas preventivas, especialmente en barrios residenciales que suelen ser blanco de estas bandas que operan de forma discreta. También han pedido a la Alcaldía Local mayor acompañamiento institucional y campañas de seguridad ciudadana.
Por ahora, los videos fueron entregados a las autoridades locales como parte del material probatorio para identificar a los sospechosos. Se espera que con la difusión de las imágenes se pueda lograr su ubicación y captura antes de que puedan concretar algún robo en el sector. La comunidad, entre tanto, permanece en alerta y pide no bajar la guardia frente a este tipo de comportamientos sospechosos.




