La vitamina C es un antioxidante, o sea que neutraliza el daño de los radicales libres en el cuerpo; en términos más específicos, se le llama ácido ascórbico a su forma más pura y soluble en agua, por lo que pertenece al grupo de los alfahidroxiácidos.
Al ser un ácido para la cara, su composición deshace los enlaces que unen a las células muertas en la capa superior de la dermis para hacer una exfoliación y así proteger, reparar y mejorar la apariencia de la piel. Eso sí, su uso debe ser gradual y supervisado por un experto.
El boom de la vitamina C ya se había dado hace algunos años en el mundo del skincare gracias a los sueros faciales. Sin embargo, hoy en día no sólo se habla de ello, sino también de los múltiples beneficios que trae consigo tomarla para el sistema inmune.
Tu piel se verá más uniforme e iluminada
Como ya lo mencionamos, la vitamina C hace una exfoliación a un nivel más profundo que un scrub, por lo que mejora el tono y la textura de la piel por completo. ¡Es una gran aliada para manchas y cicatrices! Además, al ser un antioxidante, frena el daño de la contaminación, la radiación y los agresores ambientales que producen hiperpigmentación y poros abiertos.
El rostro lucirá más hidratado
Hace algunos meses, la dermatóloga Susana Sil nos contó que los alfahidroxiácidos, como el ácido ascórbico o la vitamina C. Promueven la hidratación y la humectación a nivel celular. Y es que sí, también impulsan la producción de lípidos que se pueden perder por la humedad, el clima y hasta por ciertas enfermedades o medicamentos.
La cara se mantendrá joven durante más tiempo
Esto es totalmente cierto, en primer lugar, porque la exfoliación que hace esta vitamina activa la síntesis de colágeno, un elemento fundamental para una piel joven. En segundo lugar, porque la vitamina C protege las células de la oxidación y del fotoenvejecimiento que son factores causantes de los signos de la edad, como manchas, arrugas, flacidez y más.
Y si tomas vitamina C, ¡los beneficios se multiplican!
Incluir la vitamina C en tu dieta es delicioso, muy sencillo y ofrece un montón de beneficios a la salud. Desde subir tus defensas hasta reparar la piel o el órgano más grande del cuerpo para prevenir la entrada de virus y bacterias.
‘Lo ideal es combinarlos en sus tres presentaciones: usa antioxidante tópico, ten una dieta saludable con alimentos ricos en antioxidantes. No olvides tu suplemento, esta es la manera ideal de obtener todos sus beneficios’, afirma.
