
El próximo 20 de noviembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) escuchará oficialmente las denuncias de las comunidades étnicas del departamento del Chocó, víctimas de la violencia ejercida por el Clan del Golfo sobre más de 20 ríos y sus afluentes, en especial la cuenca del río Atrato.
Estos territorios piden al Estado colombiano intervenir por el incumplimiento de sus obligaciones internacionales: garantizar el derecho a la vida, la propiedad colectiva, la identidad cultural y la seguridad de indígenas y afrodescendientes.
El informe «EGC en Chocó: violencia, poder y miedo», preparado por Cinep‑Programa por la Paz, exponen patrones de violencia sexual, confinamientos, reclutamiento forzado, y control social impuesto por el Clan del Golfo en la región.
Las comunidades exigen que la audiencia de la CIDH incluya:
- protección real para liderazgos y defensores de derechos humanos;
- visitas de verificación in situ al Bajo Atrato y Urabá;
- participación plena de las víctimas en los procesos de diálogo y negociación con el actor armado.
Este evento internacional representa una ventana clave para que la crisis humanitaria y el deterioro de derechos en Chocó ganen visibilidad internacional y obligue al Estado colombiano a rendir cuentas.
La CIDH escuchará a comunidades del Chocó que denuncian la violencia del Clan del Golfo. Reclaman protección, presencia estatal y respeto a sus derechos étnicos y territoriales ante la crisis humanitaria.




