Los principales líderes de la ultraderecha internacional han celebrado una nueva cumbre bajo la organización de Patriots, un foro que reúne a figuras clave del movimiento conservador radical. Entre los asistentes se encuentran representantes de partidos europeos y americanos, quienes buscan fortalecer su cooperación en torno a temas como la soberanía nacional, el rechazo a la inmigración masiva y la lucha contra las políticas progresistas.
El evento, que ha generado gran expectación, es visto por analistas como una respuesta a los recientes avances de fuerzas progresistas y liberales en distintos países. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre el verdadero impacto de estas alianzas y los desafíos que enfrentan en el actual escenario político.
Algunos expertos advierten que, aunque la unidad puede darles mayor visibilidad, las diferencias internas y las estrategias locales podrían dificultar la concreción de un bloque homogéneo. Entretanto, sus adversarios ven en esta reunión un intento de consolidar una agenda reaccionaria a nivel global




