En la carrera 3 # 4-92 del centro de Pitalito

Pitalito, una ciudad que solía ser reconocida por su tranquilidad y belleza natural, se encuentra sumida en una preocupante situación. El acelerado incremento del número de habitantes de calle ha desatado una ola de inseguridad y consumo de sustancias psicoactivas, generando alarma entre la comunidad.
La presencia de estas personas en las calles ha generado un ambiente de temor y desconfianza. Comerciantes y residentes han denunciado constantes actos de vandalismo, hurtos y amenazas. Los videos de seguridad han capturado a estos individuos intentando robar en tiendas y comportándose de manera agresiva en las calles.
Un origen incierto
Aunque se desconoce con exactitud cómo llegaron estas personas a Pitalito, se han tejido diversas teorías. Una de las más recurrentes apunta a que serían trasladados desde el Putumayo en vehículos durante la madrugada. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades.
Ante la creciente problemática, la comunidad ha exigido una respuesta contundente por parte de la administración municipal. El alcalde municipal, Yider Luna Joven, prometió realizar un censo para identificar el origen de los habitantes de calle y retornarlos a donde provienen. Sin embargo, esta promesa no se ha cumplido hasta el momento.
El desafío de atender a una población vulnerable
El alcalde Yider Luna ha reconocido la gravedad de la situación y ha anunciado que este año se llevará a cabo el censo prometido. Sin embargo, la comunidad se muestra escéptica y exige acciones concretas y urgentes para enfrentar este problema.
Es importante destacar que los habitantes de calle son personas en situación de vulnerabilidad que requieren atención integral. La solución a este problema no pasa únicamente por realizar censos y trasladarlos a otros lugares, sino por abordar las causas profundas que los llevan a vivir en las calles, como la pobreza, la falta de oportunidades y los problemas de adicción.
Un llamado a la acción conjunta
Para enfrentar esta compleja problemática se requiere un esfuerzo coordinado entre las autoridades municipales, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en general. Es necesario implementar políticas públicas integrales que aborden las causas y consecuencias de la indigencia, y que garanticen los derechos de estas personas.
Además, es fundamental fomentar la solidaridad y la empatía hacia los habitantes de calle, reconociendo que son seres humanos que merecen respeto y oportunidades. La situación de Pitalito es un reflejo de un problema que afecta a muchas ciudades en el mundo.




