Nuquí: un paraíso biodiverso que enamora a turistas y conserva su esencia natural
Más de 6.000 turistas han llegado a Nuquí en los últimos dos años, atraídos por su riqueza natural: ballenas jorobadas, playas cristalinas, aguas termales y selva virgen. Ubicado en el departamento del Chocó, este municipio de 956 km² es un destino privilegiado para el ecoturismo en Colombia.
Con 886 km² de zonas rurales, Nuquí es un mosaico de biodiversidad: desde sus manglares y playas hasta sus especies endémicas como la rana venenosa chocoana. Su paisaje, dominado por la selva húmeda tropical y salpicado de corregimientos llenos de encanto, ha sido calificado como un «destino ideal para repetir» por su propio alcalde, Rubén Prado Asprilla.
Turismo más allá del casco urbano
Los atractivos turísticos están repartidos entre sus ocho corregimientos. Por ejemplo:
- Termales y Jurubirá ofrecen aguas termales naturales.
- Guachalito, Joví y Morromico son famosas por sus playas paradisíacas.
- En Arusí, el surf se roba el protagonismo.
- En el casco urbano, el arte mural da vida a la biodiversidad local.
Desde 2017, el turismo se ha consolidado como el principal motor económico del municipio, desplazando actividades tradicionales como la pesca y la agricultura. Solo en 2023 llegaron 3.531 visitantes, y para junio de 2024 ya se contabilizaban 2.664, cifras que, según la Secretaría de Desarrollo Económico, duplicarán las del año anterior.
Ecoturismo: corazón de Nuquí
Nuquí es un santuario natural donde conviven especies únicas como el lagarto jesucristo, el zarapito trinador, la araña de seda dorada y el guaco manglero. Además, entre julio y septiembre, el avistamiento de ballenas es la actividad estrella. Cientos de turistas llegan para observar a estos gigantes marinos que viajan desde la Antártida hasta el Pacífico colombiano para parir.
También se destacan actividades como el avistamiento de aves y anfibios, el recorrido en kayak por los manglares de Tribugá y la liberación de tortugas marinas Golfina, una experiencia que mezcla conservación ambiental y turismo responsable.
Naturaleza que inspira arte
La conexión con el territorio va más allá del paisaje. En Nuquí, la biodiversidad se pinta en los muros del casco urbano gracias a artistas locales que usan el arte como herramienta de conciencia ambiental. Incluso, jóvenes del municipio han comenzado a tatuarse imágenes de su fauna y flora como símbolo de identidad.



