Colgaron sus penas en Garzón

Libia Goretti Conde y María Camila Cruz fueron halladas muertas, posiblemente por suicidio.
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En un impactante suceso, la comunidad de Garzón, en el Huila, se encuentra en estado de shock tras el hallazgo de dos mujeres sin vida en sus hogares, lo que ha generado preocupación sobre la salud mental en la región. La tragedia se desencadenó en menos de 12 horas y ha dejado a familiares y amigos sumidos en el dolor.

Hallazgos

El primer descubrimiento ocurrió en el barrio El Rosario durante las horas de la mañana. Libia Goretti Conde Hernández, de 50 años, conocida en la localidad por su labor como fisioterapeuta, fue encontrada sin vida en su residencia. La escena reveló un surco en su cuello, lo que indica un fallecimiento por asfixia. Este devastador evento sorprendió a sus seres queridos, quienes la recordarán por su dedicación y amabilidad.

Segundo Caso

Horas después, en el barrio Centro de la Capital Diocesana del Huila, las autoridades fueron alertadas sobre otro trágico hallazgo. María Camila Cruz, otra mujer que también había dejado de existir por ahorcamiento, fue hallada en su vivienda. La coincidencia temporal y la naturaleza de ambas muertes han llevado a las autoridades a investigar un posible patrón de suicidio. La comunidad se siente aún más angustiada al conocer que estas dos mujeres vivían en la misma zona y se conocían.

Indagaciones

Las investigaciones están a cargo de la Policía Judicial, que ha comenzado un exhaustivo proceso de recolección de evidencias en ambas residencias. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal para realizar las autopsias correspondientes. La indagación buscará esclarecer si realmente se trató de muertes autoinfligidas o si existen otros factores involucrados.

Reflexión

La serie de eventos ha reabierto un importante debate en Garzón sobre la salud mental y el bienestar emocional. Las autoridades locales y organizaciones comunitarias están siendo llamadas a actuar con urgencia para implementar programas de apoyo psicológico. Es vital fomentar espacios de conversación donde las personas puedan expresar sus emociones y buscar ayuda. La prevención del suicidio debe ser una prioridad en la agenda social, ya que estas tragedias dejan un impacto profundo en la comunidad.

La comunidad garzoneña enfrenta un momento difícil, marcado por la pérdida y la necesidad de reflexionar sobre la salud mental, que requiere atención inmediata y soluciones efectivas.

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Pie de foto: Libia Goretti Conde Hernández y María Camila Cruz, occisas.


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