LA SALUD DESDE LA INFANCIA

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La nutrición durante las primeras etapas de vida de un menor es crucial para su crecimiento físico y desarrollo cerebral. Una mala nutrición puede causar daños irreversibles, mientras que una buena alimentación previene problemas de salud como el sobrepeso y la diabetes. Es notable que los bebés amamantados tienen un 60% menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, subrayando la importancia de la lactancia materna en los primeros meses de vida.

Para las gestantes, la lactancia ofrece beneficios significativos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que las mujeres que amamantan tienen un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, cáncer de mama y cáncer de ovarios en comparación con aquellas que no lactan. Estos beneficios demuestran la importancia de promover la lactancia materna como una práctica que mejora la salud tanto de la madre como del bebé.

La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos, siendo segura, limpia y rica en anticuerpos y nutrientes esenciales. Promover la lactancia materna es vital, ya que proporciona múltiples beneficios para la salud de ambos. El área de Promoción y Prevención de NUEVA EPS, junto con la Dra. Juliana Marulanda, pediatra del programa Madre Canguro del Hospital Universitario Mayor – Méderi, se dedican a responder preguntas frecuentes sobre la lactancia para apoyar a las familias en esta práctica fundamental.

RECOMENDACIONES DE LA OMS

La Dra. Juliana Marulanda resalta las recomendaciones de la OMS sobre la duración de la lactancia materna: «La OMS recomienda leche materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, seguida de una alimentación complementaria junto con la lactancia hasta los dos años o más, según deseen el bebé y la mamá». Este consejo subraya la importancia de mantener la lactancia mientras se introducen otros alimentos nutritivos. La lactancia materna ofrece beneficios que van más allá de la nutrición básica. Para los bebés, significan una mejor salud general, menos enfermedades y un desarrollo emocional positivo gracias al vínculo con la madre. Para las madres, la lactancia reduce el sangrado postparto, ayuda al útero a volver a su tamaño original más rápidamente y disminuye el riesgo de ciertas enfermedades.

Esto no solo nutre el cuerpo del bebé, sino que fortalece el vínculo emocional y protege la salud de madre e hijo.

La Dra. Marulanda aconseja a las madres primerizas que confíen en sí mismas y busquen apoyo si lo necesitan. «Confíen en su capacidad para amamantar y busquen ayuda de consejeras de lactancia, enfermeras o pediatras para asegurar una técnica adecuada», recomienda. Este apoyo es crucial para superar los desafíos iniciales y garantizar una lactancia exitosa.

Los desafíos comunes durante la lactancia incluyen pezones agrietados, dolor, congestión mamaria y mastitis. Estos problemas pueden hacer que la lactancia sea difícil y frustrante. «Es esencial buscar ayuda para corregir la técnica y confiar en una misma», dice la Dra. Marulanda. Superar estos desafíos permite a las madres disfrutar de la lactancia y aprovechar todos sus beneficios para ellas y sus bebés.


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