Tras más de 140 años de construcción, la Sagrada Familia de Barcelona alcanza un nuevo hito histórico: se convierte oficialmente en la iglesia más alta del mundo, con casi 163 metros de altura.
Este logro coloca a la icónica basílica diseñada por Antoni Gaudí por encima de la catedral de Ulm, en Alemania, que mantenía el récord desde 1890 con una altura de 161,5 metros.
Un símbolo que toca el cielo
La nueva altura se logró tras la colocación de la torre de Jesucristo, la más alta del conjunto, coronada por una enorme cruz de vidrio y acero iluminada que domina el cielo de Barcelona.
Con esta finalización parcial, la Sagrada Familia reafirma su posición como uno de los monumentos más emblemáticos de Europa, combinando fe, arte y arquitectura moderna en una obra que sigue inspirando al mundo.
Más cerca de la visión de Gaudí
Aunque el templo aún no está completamente terminado, este avance acerca la obra al sueño original de Gaudí: una iglesia que eleve el espíritu humano hacia lo divino.
Se espera que la construcción concluya en los próximos años, coincidiendo con el centenario de la muerte del arquitecto.
Un nuevo punto de referencia mundial
Con sus casi 163 metros, la Sagrada Familia no solo rompe un récord arquitectónico, sino que también consolida a Barcelona como uno de los destinos turísticos y culturales más visitados del planeta.
