La delincuencia no da tregua, y los ‘amigos de lo ajeno’ utilizan diferentes estrategias para estafar a las personas, escogiendo a mujeres de avanzada edad o con alguna clase de discapacidad para ‘hacer de las suyas’, como ocurrió en el barrio Buenos Aires, donde un escurridizo ladrón, hurtó productos de una tienda, y luego de ‘echarle algo’ para distraerla, le pagaron con un billete de Venezuela, según le contó al Extra.
La estafa
Gloria Rodríguez Hernández explicó que en horas de la mañana, un sujeto de contextura alta y de tez morena llegó en una moto de color negro hasta su tienda ‘La Tormenta’, ubicada en la carrera 15 #4-56 del barrio Buenos Aires. “El me pidió varios productos que sumaban $100.000, pero al momento en que me pasó el billete no sé si medio alguna sustancia, y como se me dificulta un poco la visión y no conozco muy bien los billetes de alto valor, lo que hice fue revisarlo que no se rompiera, luego de convencerme, cogió los artículos y se escapó”.
La pérdida
Poco tiempo después de revisar el producido de la venta se percató de que este sujeto le había pagado con un billete de Venezuela. La mujer insiste en que al parecer en el tiempo que estuvo en la tienda él le suministró una sustancia extraña, puesto que no pudo distinguir las características del billete y reaccionar a tiempo. La tendera manifestó que a este sujeto no le importó que ella tuviera problemas de movilidad y de visión, pues también intentó robarla en otra oportunidad.
Indignación
Gloria sostuvo que luego de lo sucedido, a su negocio llegó un hombre con características similares a las del sujeto que la había robado, pero esta vez arribó en una motocicleta de otro color. “Cuando me iba a pagar como que se dio cuenta de que yo lo había descubierto, y cuando fui a pedir ayuda, se escapó y tapó las placas de la motocicleta con un poncho, para no ser captado las cámaras de seguridad”. Es allí donde Rodríguez hace una recomendación a los comerciantes para que se mantengan alertas con estas personas que están estafando.
Destacado: Además, el delincuente aprovechó los problemas de vista que tiene la perjudicada para engañarla




