Un hecho lamentable enluta a la familia Mahecha Rivera. El pasado sábado 7 de octubre se encontraban en un cementerio ubicado en el sur de Bogotá visitando a la abuela de la familia, en ese momento la rama de un árbol cayó e impactó a un pequeño de 7 años identificado como Ángel Santiago Mahecha, que por la gravedad del golpe falleció.
Según se ha podido conocer, mientras varios miembros del grupo familiar realizaban la visita en el cementerio, la rama de un árbol del lugar cayó de manera repentina e impactó sobre la integridad del menor, que cayó sobre una lápida del cementerio.
Declaraciones
Los allegados de este menor denuncian que pese al llamado de auxilio, ninguna persona del personal del lugar los socorrió, no recibieron ayuda oportuna por parte del personal del cementerio, por lo que, aunque el menor fue trasladado a un centro médico, falleció por la gravedad de las heridas.. “Pedimos ayuda en el cementerio, pero nunca nos la dieron, no nos prestaron los primeros auxilios y tampoco llegó una ambulancia”, dijo Vanessa Mahecha, tía del menor.
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El cementerio se pronuncia
Jardines del Apogeo, donde sucedió el lamentable hecho, envió un comunicado a en el que lamentan el accidente y aseguran que colaborarán con las autoridades para esclarecer la muerte.
El comunicado
“La Sociedad Jardines del Apogeo S.A. con profunda tristeza, lamenta la situación ocurrida el día de ayer, 07 de octubre, en horas de la tarde. Se une y acompaña a la familia en este momento de dolor y les expresa nuestras más sinceras condolencias”, se lee en el documento. “Así mismo, precisamos que nos encontramos a disposición de las autoridades competentes, con el fin de apoyar las gestiones necesarias para esclarecer las circunstancias que rodean este infortunado incidente”, agregan.
La investigación
En el lugar hizo presencia el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía para investigar el caso, reuniéndose con la familia y tratando de buscar pistas que lleven al esclarecimiento del hecho y descartar cualquier negligencia o responsabilidad por parte de la administración del cementerio.
La primera hipótesis que se maneja es que desde hacía varios meses se venía advirtiendo el peligro que acarrearía tener ese árbol ladeado y con ramas a punto de caerse, pero las directivas del lugar al parecer no tomar la decisión de cortarlo de raíz o podarlo. Lo que generaría infortunadamente la situación que se presentó el pasado sábado.
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