varias personas desalmadas ingresaron a una vivienda a hurtar y se llevaron lo más preciado para la pequeña María José y su familia. Después de seis días de angustia de una familia por el hurto de “Praga”, una canina que ya pertenecería a su núcleo familiar, se logra el reencuentro con sus propietarios; así ocurrió el rescate de Praga.
Caso
Todo inicio el día 26 de abril del presente año, cuando unas personas ingresaron a una vivienda ubicada la ciudad de Buga en el barrio La Julia, donde hurtaron varios elementos, pero dentro de ellos se encontraba el ser más preciado para ellos su perrita Praga, estas personas quedan registradas en cámaras de video vigilancia del sector, donde se evidencia que salen de la residencia en una motocicleta y se la llevan de este lugar.
Autoridad
Inmediatamente, la policía Nacional inicia labores de investigación e inteligencia para ubicar a Praga, también se despliegan mecanismos de búsqueda a través de las plataformas digitales de las redes sociales, y fue así; como gracias a una llamada telefónica de un ciudadano proveniente de la ciudad de Cali a 65 kilómetros del lugar donde fue raptada, manifiestan que tienen información de la ubicación de la misma.
Búsqueda
en ese momento se contactan con la Policía Metropolitana Santiago de Cali, rápidamente se realizan las verificaciones correspondientes para su ubicación y como si fuera un milagro, como lo llamarían los devotos del señor de los milagros en la basílica de Buga, apareció Praga.
Reencuentro
Se empezaron a realizar las acciones pertinentes para el reencuentro con su familia desde la estación de Policía Fray Damián; entre varios sentimientos encontrados en ese momento la pequeña María José recibió con gran entusiasmo y agradecimiento con la Policía a su compañera de juegos; quien lleno de inmediato su corazón de felicidad.
Agradecimiento
Con lagrimas en sus ojos la niña maría José, y el resto de su familia, dieron un parte de agradecimiento a las autoridades por devolverles la alegría de poder compartir nuevamente con su tesorito a la cual le llamaron Praga, quien por muchos años los ha acompañado y a quien nunca pensaron que la tendrían nuevamente entre sus brazos, pero hoy gracias a la policía nacional están que no caben de la dicha.