La Pesadilla del Catatumbo Renace en un Enero Atroz

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Colombia vive un enero marcado por el terror. La ofensiva del ELN contra una de las disidencias de las extintas FARC en la región del Catatumbo ha dejado un saldo trágico: decenas de muertos y una comunidad aterrada. Según la ONU Derechos Humanos, al menos 60 personas han perdido la vida, cifra que asciende a 80 según el gobernador de Norte de Santander. La situación ha generado pánico en miles de civiles, que se ven atrapados en medio de un conflicto violento que no da tregua.

La violencia reciente ha traído a la memoria las peores épocas de este territorio fronterizo, cuando los grupos armados iban casa por casa, con listas de víctimas a las que elegían para asesinar sin compasión. Los cuerpos de las víctimas quedaban tirados en las calles como una amenaza a los sobrevivientes, mientras el desplazamiento forzado se convirtió en una rutina. La región vive ahora un bucle de terror, donde el miedo se ha apoderado de la población, que siente que la paz es una utopía lejana.

Las autoridades denuncian que los enfrentamientos entre estos grupos armados no solo afectan a los combatientes, sino que dejan a los habitantes de la zona atrapados en un constante estado de vulnerabilidad. Los residentes, entre ellos muchos campesinos, se ven obligados a huir de sus hogares para escapar de la violencia, sumiendo a la región en una crisis humanitaria aún mayor.

Este panorama de horror revive la historia reciente de Colombia, donde el conflicto armado sembró el caos en diversas regiones del país, dejando cicatrices profundas. Sin embargo, el drama que se vive hoy en el Catatumbo es una realidad persistente que aún no encuentra una solución efectiva, mientras los ecos de la violencia y el sufrimiento resuenan cada vez con más fuerza.


Compartir en

Te Puede Interesar