La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha anunciado que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzaron un nuevo récord en 2023, lo que provocará inevitablemente aumentos de temperatura en los próximos años.
En su informe anual sobre los gases de efecto invernadero, la OMM señaló que los niveles de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) volvieron a aumentar el año pasado1. La concentración de CO2 alcanzó 420 partes por millón (ppm), el metano 1,934 partes por mil millones (ppb) y el óxido nitroso 336 ppb1.
«Otro año, otro récord. Esto debería hacer saltar las alarmas entre las instancias decisorias. No hay duda de que estamos muy lejos de cumplir el objetivo del Acuerdo de París,» declaró Celeste Saulo, secretaria general de la OMM1.
El informe subraya que la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera nunca antes había sido tan rápida, con un aumento de más del 10% en dos décadas1. Los incendios forestales, la reducción de la absorción de carbono por los bosques y las emisiones de CO2 por actividades humanas e industriales han contribuido significativamente a este aumento1.
«Cada parte por millón y cada fracción de grado de incremento de la temperatura conllevan consecuencias reales para nuestras vidas y nuestro planeta,» añadió Saulo1.
La OMM advirtió que, aunque las emisiones se redujeran rápidamente hasta alcanzar el cero neto, los niveles actuales de temperatura se mantendrán durante décadas debido a la larga vida del CO2 en la atmósfera1.
«No son meras estadísticas. Cada parte por millón y cada fracción de grado de incremento de la temperatura conllevan consecuencias reales para nuestras vidas y nuestro planeta,» declaró Saulo



