Félix Salgado advirtió que las lluvias persistirán en la ciudad hasta mediados de diciembre.
Las lluvias que no dan respiro a los ibaguereños en las últimas semanas no son una coincidencia. De acuerdo con la Dirección de Gestión del Riesgo Municipal, la ciudad enfrenta el inicio de la segunda temporada de precipitaciones del año, influenciada por el ciclo climático bimodal andino y un Fenómeno de La Niña de baja intensidad. Esta combinación ha elevado los niveles de humedad en la región, generando lluvias casi diarias y afectando diversas zonas urbanas y rurales del Tolima.
Según explicó Félix Salgado, director de la dependencia, este comportamiento climático responde a una disminución significativa de la temperatura del océano Pacífico, lo que confirma la presencia del fenómeno. “Estamos en una época donde las lluvias son normales, pero el enfriamiento del Pacífico ha incrementado su cantidad e intensidad”, aseguró el funcionario. Las precipitaciones, dijo, podrían aumentar entre un 10 % y 30 % en comparación con años anteriores.
El fenómeno de La Niña, aunque catalogado como débil, está generando efectos notorios en el centro del país. Municipios del eje andino y del norte del Tolima han reportado crecientes súbitas, deslizamientos y problemas de movilidad por encharcamientos. Salgado explicó que noviembre será el mes con mayor intensidad de lluvias debido a la conjunción de factores atmosféricos, razón por la cual la ciudadanía debe mantenerse alerta ante cualquier eventualidad.
La Alcaldía de Ibagué, por su parte, anunció que las precipitaciones se mantendrán hasta mediados de diciembre, aunque con periodos intermitentes de sol. La entidad recomendó limpiar desagües, asegurar techos y evitar arrojar basuras a las calles para prevenir emergencias.
Las autoridades locales enfatizaron la importancia de la prevención, especialmente en sectores propensos a inundaciones y laderas inestables. Asimismo, recordaron que, tras la temporada de lluvias, llegará una fase de transición hacia la sequía que abarcará enero, febrero y parte de marzo de 2026.
Mientras tanto, se mantendrán los monitoreos en ríos, quebradas y zonas críticas de la capital. “La preparación es clave para evitar tragedias durante esta temporada”, concluyó Salgado, instando a la ciudadanía a seguir los comunicados oficiales y reportar cualquier situación de riesgo.




