La misteriosa muerte de Roman Starovoit, exministro de Transporte de Putin, genera controversia y teorías conspirativas

La inesperada muerte de Roman Starovoit, saliente ministro de Transporte de Vladimir Putin, ha desatado una ola de especulaciones y teorías de conspiración en medios internacionales. Según Forbes, el funcionario no habría fallecido el lunes 7 de julio, como se informó inicialmente, sino en la noche del domingo 6 de julio, un detalle que alimenta aún más las dudas sobre las circunstancias de su deceso.
Roman Starovoit y Vladímir Putin
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La muerte de Roman Starovoit, quien hasta hace poco se desempeñaba como ministro de Transporte en el gobierno de Vladimir Putin, generó conmoción en la comunidad internacional y un intenso debate sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento. Oficialmente, se informó que Starovoit murió el lunes 7 de julio, pero recientes reportes sugieren que la realidad podría ser distinta.

La revista Forbes ha publicado una versión que contradice la fecha oficial: según dicha investigación, Starovoit habría fallecido en la noche del domingo 6 de julio, horas antes de lo que se había comunicado. Este desfase temporal ha despertado sospechas y alimentado teorías conspirativas sobre posibles encubrimientos o manipulación de la información oficial.

Las dudas sobre la muerte de Starovoit se suman a un patrón recurrente de fallecimientos misteriosos dentro del círculo cercano al Kremlin. La falta de detalles claros y la falta de claridad por parte de las fuentes oficiales han dado pie a que analistas y medios internacionales especulen sobre posibles motivos ocultos, desde conflictos internos hasta represalias políticas.

Anteriormente, otras figuras vinculadas a Vladimir Putin han muerto en circunstancias igualmente enigmáticas. Por ejemplo, en 2015, Boris Nemtsov, opositor al Kremlin, fue asesinado cerca del Kremlin en Moscú, en un caso que aún genera controversia sobre los responsables y motivos.

Asimismo, en 2018, el exespía Sergei Skripal y su hija fueron envenenados en Reino Unido, un incidente atribuido a agentes rusos que puso en evidencia la peligrosidad y secretismo del entorno político de Putin. Estos casos, junto con la muerte de Starovoit, refuerzan la percepción de un ambiente donde las muertes inesperadas y sospechosas son parte de un entramado complejo de poder y conflicto.


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