Si señores, literalmente los 4 motores RS-25 instalados en la etapa central de Artemis I (números de serie 2045, 2056, 2058 y 2060) han impulsado en su momento el transbordador espacial volando hacia la órbita terrestre baja.
El motor 2045, instalado en la posición 1 (arriba a la izquierda cuando se ve desde abajo), voló en 12 misiones de transbordador que abarcaron 13 años, desde 1998 hasta 2011. Entre los vuelos que ayudó a lanzar estaba el regreso al vuelo del astronauta de Mercury John Glenn (STS-95), el vuelo número 100 del transbordador espacial (STS-92), la misión para poner en órbita el laboratorio espacial japonés ‘Kibo’ (STS-127), y la misión final del transbordador (STS-135).
En la posición 2 (abajo a la izquierda), el motor 2056 se lanzó anteriormente en cuatro misiones del transbordador, incluida la instalación de la esclusa de aire Quest para la Estación Espacial Internacional (STS-104), la cuarta misión de servicio del telescopio espacial Hubble (STS-109) y las dos misiones de regreso al vuelo después de la pérdida del transbordador espacial Columbia (STS-114 y STS-121).
El motor 2058 en la posición 3 (abajo a la derecha) fue parte de seis misiones del transbordador, incluida la entrega del nodo Harmony de EE. UU. y el laboratorio japonés Kibo para la Estación Espacial Internacional (STS-120 y STS-124), así como el vuelo final del orbitador Discovery (STS-133).
El cuarto RS-25 que voló en Artemis I, motor 2060, se probó en vuelo en tres lanzamientos de transbordadores espaciales, incluido el STS-131, un vuelo de reabastecimiento de la estación espacial, y dos de las misiones voladas con el motor 2045: STS-127 y STS-135.
A diferencia de su uso en el transbordador, los motores Artemis I RS-25 no se recuperaron para su reutilización. La etapa central se destruyó en el reingreso y arrojó las partes sobrevivientes al Océano Pacífico. Aquí hay que entender que si se va a construir una versión de ‘uso único’ del RS-25, su costo debería poder reducirse considerablemente. Durante el programa Shuttle, un gran porcentaje del esfuerzo en trabajo bruto en lo que respecta al motor se utilizó sin más motivo que el de ‘rastrear’ todos los datos para facilitar la reutilización de los motores. Este fue un esfuerzo MUY grande, y su eliminación podría representar un ahorro de costos sustancial.




