Mauricio Ruffy nos regaló una de las acciones más impresionantes del año durante su combate contra King Green en el UFC 313, celebrado en Las Vegas, Nevada. El peleador brasileño derrotó a su rival con una patada giratoria que conectó directamente en la cabeza del estadounidense, dejando a todos los presentes atónitos.
Ruffy, uno de los prospectos más prometedores de la división de peso ligero, aprovechó al máximo la oportunidad que le brindó la UFC para destacar ante un veterano ya muy probado en la promotora. Green, con 50 combates profesionales a sus espaldas, no pudo hacer frente al talento del brasileño.
Miembro de los Fighting Nerds, uno de los gimnasios más en auge en el mundo de las MMA y compañero de otras promesas como Carlos Prates, Caio Borralho o Jean Silva, Ruffy necesitó poco más de dos minutos para liquidar a King Green. Lo hizo de una manera espectacular, como si de una escena de Karate Kid se tratara.
Con una gran confianza, Ruffy tomó el centro de la jaula y, empujando a su oponente contra la reja, disparó una brutal patada giratoria con su pierna derecha. El impacto fue fulminante: Green cayó al suelo, noqueado de inmediato, y el T-Mobile Arena estalló en vítores ante uno de los nocauts más impresionantes del año. El estadounidense, que llegaba de una derrota por sumisión ante Paddy Pimblett en Manchester en julio, sufrió otra derrota, esta vez de la forma más dolorosa.
