La periodista de origen mexicano Lauren Sánchez y el magnate tecnológico Jeff Bezos contrajeron matrimonio este fin de semana en una fastuosa celebración en Venecia, Italia, que ha causado revuelo por el contraste entre el lujo del evento y las protestas que generó entre ciudadanos y activistas.
La ceremonia, de tres días, se llevó a cabo en la isla de San Giorgio Maggiore y reunió a más de 200 invitados, entre ellos celebridades como Kim Kardashian, Oprah Winfrey, Leonardo DiCaprio, Tom Brady y Bill Gates. Lauren Sánchez, conocida por su carrera como presentadora de televisión y piloto de helicópteros, lució un vestido exclusivo de Dolce & Gabbana inspirado en el estilo clásico de Sophia Loren.
Sin embargo, el despliegue de opulencia no pasó desapercibido. Grupos ambientalistas y organizaciones locales protestaron con pancartas que decían “No hay espacio para Bezos”, denunciando el impacto que este tipo de eventos tiene sobre la vida cotidiana en Venecia, ciudad que ya sufre por el turismo masivo y la gentrificación.
A pesar de las críticas, las autoridades locales defendieron el evento argumentando que generó empleo temporal y activó la economía. Bezos, por su parte, habría hecho una donación a causas ambientales venecianas como gesto de buena voluntad.
La boda de Bezos y Sánchez, más allá del glamour, reaviva el debate sobre el papel de los ultrarricos en espacios patrimoniales y el choque entre el espectáculo privado y el interés público.
