Desde el corazón del Cañón del Micay emerge la figura de Víctor Andrés Armero Hernández, actual diputado de la Asamblea Departamental del Cauca por el partido Alianza Verde. Su historia está marcada por la resistencia en medio de la adversidad: nació en una zona golpeada por la violencia y el olvido estatal, pero hoy se consolida como uno de los líderes sociales con mayor proyección del departamento.
Armero, de raíces campesinas, ha enfocado su trabajo en visibilizar las problemáticas de las comunidades rurales. En la Asamblea ha sido un férreo defensor de la paz, los derechos humanos y la protección de los líderes sociales, enfrentando abiertamente los efectos del conflicto armado que persisten en varias regiones del Cauca. A medida que se acercan las definiciones políticas de cara a las próximas elecciones, su nombre suena con fuerza como posible candidato a la Cámara de Representantes. Organizaciones sociales y campesinas lo consideran un representante legítimo de sus causas, debido a su cercanía, coherencia y conocimiento profundo del territorio.
“Es hora de que la política represente verdaderamente a quienes han sido históricamente excluidos”, expresó Armero en una reciente intervención pública, en la que reafirmó su compromiso con una agenda centrada en justicia social, desarrollo rural y seguridad para los territorios.
En un departamento donde el liderazgo político ha dejado vacíos profundos, su perfil se presenta como una opción diferente: un dirigente que no solo promete, sino que ha demostrado con hechos su vocación de servicio. Víctor Armero no busca un cargo, sino la posibilidad de transformar la realidad de quienes, como él, han construido su vida desde la resistencia y la esperanza.
