Una nueva tragedia sacudió las calles de Neiva. La imprudencia al volante cobró la vida de una madre de familia, quien fue atropellada brutalmente por un motociclista que manejaba a toda velocidad y, para colmo, se fugó sin ayudar a sus víctimas.
El hecho ocurrió en la noche del martes, sobre la carrera 7W, en inmediaciones del antiguo ‘Terminalito’, cerca al intercambiador El Tizón. La víctima fatal fue identificada como Bety Oca, de 52 años, quien cruzaba la vía junto a su hija Kelly Alexandra Ortiz Oca, luego de reclamar una encomienda.
Según testigos, el conductor de una moto AKT NKD blanca no frenó, no esquivó, no pitó. Solo arrolló y siguió como si nada. La profesora cayó fulminada, sin signos vitales, mientras su hija, malherida, fue llevada en ambulancia al Hospital Universitario Hernando Moncaleano.
Huida cobarde
Vecinos y transeúntes que presenciaron la escena relataron que el motociclista, a pesar del fuerte impacto, logró mantener el equilibrio y se fue como si no hubiera pasado nada. “Ni siquiera paró a mirar cómo estaban. Se voló sin el más mínimo remordimiento”, comentó un testigo.
Tras el suceso, la comunidad dio aviso inmediato a la Policía y al servicio de emergencias. Al llegar los paramédicos, confirmaron que la profesora Bety Oca ya no tenía signos vitales. La escena fue desoladora: la mujer tendida sobre el asfalto y su hija pidiendo auxilio a su lado.
La Policía Metropolitana de Neiva activó un plan candado para ubicar al responsable. Gracias a las cámaras de seguridad del sector, ya se tiene parte de la ruta de escape del motociclista, lo que podría llevar a su pronta captura.
Dolor y justicia
El levantamiento del cuerpo fue realizado por agentes de tránsito de la Secretaría de Movilidad, quienes cerraron parcialmente la vía por casi una hora mientras se adelantaban los actos urgentes. Esto generó una gran congestión vehicular en la salida hacia Bogotá.
Entre tanto, el caso ha causado profundo dolor en la comunidad educativa y en el barrio donde residía la profesora. Se supo que era oriunda de Belalcázar, Páez (Cauca) y madre de un patrullero de la Policía Nacional.
Al cierre de esta edición, Kelly Alexandra se encontraba fuera de peligro, según reportes médicos del hospital. Sin embargo, su estado emocional es crítico tras presenciar la muerte de su madre en tan trágicas circunstancias.
La familia y la comunidad claman por justicia, piden que el motociclista no quede impune y que se endurezcan los controles en puntos críticos de la ciudad, donde el exceso de velocidad sigue cobrando vidas inocentes.




