Con garra y dedicación, la voleibolista Laura Pascua se consagró como una de las mejores en la Copa Americana, dejando el alma en cada jugada y logrando premios individuales que reconocen su talento y esfuerzo. Su rendimiento constante fue clave para que su equipo alcanzara el subcampeonato.
Cada encuentro reflejó su disciplina, compromiso y estrategia dentro de la cancha, consolidando su posición como referente del balonmano continental. La atleta sorprendió a rivales y aficionados con precisión y velocidad en cada acción.
Tras la premiación, Pascua expresó su orgullo por representar a su país y valoró el trabajo en equipo que permitió llegar hasta la final. “Cada instante en la cancha fue una lección y una oportunidad para crecer”, aseguró emocionada.
Este logro reafirma su potencial y deja un ejemplo de entrega y profesionalismo para las nuevas generaciones que sueñan con destacarse en el balonmano internacional.




