La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a tres nuevos comparecientes de la Fuerza Pública por su participación en asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate entre 2005 y 2008 en el departamento de Casanare.
Los oficiales señalados por la Sala de Reconocimiento de Verdad son el teniente coronel Fabián Eduardo Sarmiento, el sargento Jaime Luis Olivera y el subteniente Gustavo Alberto Parada.
La JEP concluyó que estos tres militares contribuyeron de manera esencial a reportar resultados operacionales falsos mediante el asesinato de civiles, quienes eran presentados como miembros de grupos armados ilegales dados de baja en combate.
Esta imputación se produjo luego de que el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, en representación de víctimas, y la Procuraduría General de la Nación, interpusieran recursos contra una decisión previa de remitir la situación jurídica de 301 comparecientes de la fuerza pública a la Sala de Definición.



